A estas comunidades no llegan los buses y la población opta por utilizar vehículos particulares. Francisco Muñoz lleva más de seis años dedicado a realizar viajes hacia las comunidades de este cantón.
Explica que el negocio ha decrecido al no poder llevar personas en la parte trasera de su camioneta de una sola cabina.
“Nosotros llegamos donde los buses no llegan, debería haber una norma que nos ayude a llevar personas en los baldes, un trato especial en la ley o que exista una excepción”, dijo.
Compañías. Jorge Alcívar también realiza fletes y pertenece a la compañía de transporte Transrocataxi, asociación con 29 unidades doble cabina.
Alcívar conoce las multas que puede tener si lleva personas en el pequeño balde de su camioneta doble cabina. “Sólo llevamos carga en el balde, si no cumplimos podemos ser multados”, agrega.
Charapotó. En la vía Charapotó-Correagua-La Sequita nunca ha existido una cooperativa de buses, allá más de 90 motocicletas o “Taximotos” siempre han transportado gente hacia esas comunidades.
Ángel Rosado tiene más de diez años realizando fletes en su motocicleta, indica que sus clientes utilizan casco y sólo pueden llevar una carga liviana. “En sitios como Correagua, San Marcos y San Silvestre existen puentes colgantes donde sólo podemos pasar nosotros”, expresa.
Paján. En Paján hay varias camionetas que dan el servicio en la ruta Paján, Caña Brava, El Paraíso, Santa Lucía, El Encuentro, Las Piedras, San Jacinto de La Mocora y terminan en Las Pajitas, ésta última del cantón 24 de Mayo. El pasaje cuesta $ 1,50.
En la ruta Paján-Guale hay también camionetas que prestan este servicio y la tarifa es de un dólar.
En Cascol está la cooperativa 13 de Diciembre con varias unidades tipo rancheras que llevan a los pasajeros desde la cabecera parroquial hasta Las Maravillas y viceversa.