Ellos desde el sábado se modernizaron y ganan tiempo en el lavado de los carros, luego que un empresario construyó dos garitas e instaló pistolas a presión en el barrio San Agustín.

 

En este lugar se lava un promedio de 60 vehículos.

Jorge Luis Anchundia, uno de los 40 lavacarros que trabajan en ese sector, señaló que el nuevo servicio permite ahorrar agua, tiempo y sobre todo esfuerzo físico, lo que no sucedía con el lavado manual, sobre todo a la hora de retirar el lodo de las llantas, lo que ocupaba dos tachos de agua.

Anchundia indicó que el uso de las pistolas representa 18 litros de agua, que equivale  a un tacho de agua por cada cuatro minutos de disparada.

Las pistolas son similares a las que usan las lavadoras express, pero con la diferencia de que el dueño del vehículo no deposita los 50 centavos de dólar por cada prendida de la pistola.  “Somos nosotros los que depositamos el valor y luego cobramos  entre tres y seis dólares el servicio de lavado integral del carro”, detalló.

El dueño de las pistolas al final de la semana de trabajo (domingo en la tarde) retira el dinero acumulado, se informó.

“A futuro nos instalarán la pistola de aspirado, mientras tanto usamos la aspiradora manual que tenemos para todos los socios.

OFERTAs. El presidente de la Asociación Tiwinza, Stalin Pinargote, dijo que han recibido el apoyo privado para mejorar su actividad, pero ahora necesitan que el alcalde Jorge Zambrano cumpla la oferta de reconstruirles la vía donde trabajan y la instalación de una cubierta-techo para protegerse del sol.