Él vive en el sitio La Pila de Montecristi, lugar en el que una diversidad de artesanías se muestra a ambos lados de la vía.

 

De las hábiles manos de este artesano salen desde representaciones montuvias hasta religiosas, cuyos precios varían entre los 7 y 25 dólares.

INICIOS. Segundo Quijije, otro artesano de la zona, cuenta que las primeras artesanías que se fabricaban eran los recuerdos. “En la actualidad caballos, elefantes, floreros, alcancías se cocinan a más de 1.000 grados en hornos de gas”, dice.

Este arte es heredado desde la época de nuestros abuelos, afirma el artesano de 44 años, quien añade que la mayoría de las familias del lugar se dedica a la elaboración de estos adornos.

Quijije menciona que su labor en parte se ha facilitado, puesto que realizan los adornos a partir de moldes que antes eran traídos desde Venezuela o Estados Unidos por un costo de 30 dólares.

Sin embargo, su creatividad de artesanos los llevó a fabricar sus propios moldes.

comercio. Pese a que ya no tienen una gran demanda, las réplicas de figuras de la época precolombina también tienen su espacio en las vitrinas.

Robert Pachai, quien empezó en el negocio desde los 12 años, dice que estas figuras llamaban la atención por su similitud con las originales. El costo de estas artesanías varía según su diseño y tamaño. 

Pachai explica que compra los adornos en su color natural, blanco, y él se encarga de pintarlos y darles el detalle final.

Yolanda Santana, también comerciante, indica que los cuadros se los encuentra desde los 8 dólares, centros de mesa en 12 dólares y otros de motivos religiosos en 15 dólares.

“Para la temporada de feriados esta es una parada obligada para los turistas”, explica la comerciante.

Agrega que el precio de las alcancías es de 15 dólares.