La información fue proporcionada por Jorge Montero, fiscal provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Montero explicó que la sentencia se emitió el martes por la tarde, luego de la audiencia de juzgamiento.
Indicó que en la primera audiencia, el año pasado, el sacerdote fue sentenciado a cumplir la misma pena, aunque en esa ocasión el fiscal del caso lo acusó de atentado al pudor.
Esto hizo que se interpusiera un recurso de nulidad en la Corte Provincial de Justicia, luego de lo cual se declaró nula la primera resolución.
Por ello se repitió la audiencia de juzgamiento, que se cumplió el martes último, agregó. Esta vez se lo sentenció por violación, aseguró Montero.
La detención. El cura fue aprehendido en mayo del 2013 en Santo Domingo de los Tsáchilas. Sobre él existía una boleta de captura por el presunto abuso sexual contra una adolescente.
Después de la detención el sacerdote exclamó: “Soy inocente y me defenderé”.
Según la denuncia, la presunta violación se habría dado en el año 2012, mientras el religioso prestaba sus servicios en una parroquia de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Sin Versión. Este medio de comunicación intentó obtener la versión de los familiares y del abogado defensor del sacerdote, sin embargo no se obtuvo respuesta a las llamadas telefónicas.
Se pidió una opinión del arzobispo de Portoviejo, Lorenzo Voltolini, quien dijo no estar empapado del caso y aseguró que hasta donde él conoce se estaba reconociendo la inocencia del sacerdote porque se había dado una mala interpretación de los hechos.
Dijo también que en estos casos la iglesia no interviene ante la justicia civil, pero que cuando conocen de un caso y los afectados quieren interponer una demanda, la iglesia brinda todo su apoyo, ya que están obligados a hacerlo por la legislación eclesiástica.