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Pésimo invierno mata vacas y afecta cultivos

Es inevitable. Las horas de “Blanquita” están contadas. Esta pequeña vaca de nueves meses de edad agoniza lentamente en medio del inclemente sol y las ramas secas en la comunidad Las Lagunas, de Montecristi.

Jueves 05 Febrero 2015 | 10:22

Su dueño, Vicente Mantuano, inútilmente intenta hacerla levantar para que se una al grupo de famélicos animales que deambulan desesperados intentando rumiar algún vegetal comestible que quede en este lugar.

En realidad Las Lagunas no le hace honor a su nombre, más bien parece una postal africana. Kilómetros y kilómetros de vegetación seca más el polvo caliente y cuerpos de vacas muertas coronados por gallinazos hambrientos trasladan visualmente a ese continente.
MUERTES. Los habitantes dicen que es una sequía grave. Eusebio Piloso, quien buscaba agua en el único pozo del sector, contó que ya se le murieron cuatro reses y otras están desfalleciendo, pasando sus últimas horas de vida. 
Neptalí Santana, presidente del gobierno parroquial de La Pila, dijo que hasta esa oficina han llegado ganaderos reportando la muerte de más de 40 animales en las dos últimas semanas. Señaló que en la zona no ha caído una gota de agua hace casi tres años. “La crisis de acentuó ahora debido al inclemente sol que ya empezó a matar a las reses que no tienen árboles para protegerse ni alimento para nutrirse”, señaló. Santana calcula que otras 20 vacas morirán entre hoy y mañana debido a la debilidad que muestran.
DESESPERADOS. Vicente Mantuano explicó que para lograr que sobrevivan acuden hasta zonas de Portoviejo y Santa Ana donde les venden a 25 dólares el paquete de pasto. Los tallos de maíz secos se los regalan, pero deben cancelar el flete del vehículo, explicó.
Otra opción que les hacen ganaderos de Paján es que lleven el ganado a ese cantón, donde aún hay abundante pasto, pero deben cancelar 10 dólares por cada mes de estadía de un animal y además las reses que nazcan en ese período serán compartidas con el dueño del potrero.
Otra propuesta de “negocios” que tienen es la de comerciantes de Jipijapa que llegan a comprar todas las vacas flacas que quieran vender, pero las pagan a 30 dólares y si son grandes se incrementa la oferta a 50. “Algunos venden porque peor es que se pierda todo”, dice Mantuano.
Por ahora el Gobierno Parroquial decretará la emergencia agrícola y ganadera al sector, dijo Neptalí Santana, aunque el presidente está consciente que con un decreto parroquial no logrará recuperar a las reses. Él más bien espera la solidaridad y ejecutividad de las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y otras entidades para que ayuden en el rescate de este sector.
MAGAP.  Xavier Valencia, coordinador zonal del Magap, señaló que hasta ahora no tienen un reporte de las afectaciones en ganadería o en agricultura. Aún así, indicó que saben que en la zona centro y sur de Manabí existe déficit hídrico, sin embargo en la zona norte las lluvias caen en gran cantidad, aseguró.
Ante eso dijo que trabajan en un plan de ensilaje de pasto que iniciaron en verano para alimentar a las reses en esta crisis. Agregó que coordinan con Santo Domingo de los Tsáchilas para traer pasto desde allá y ayudar a superar el problema.
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