María Quispe, presidenta de la Asociación 8 de Julio, manifestó que el grupo de vendedores que llegó con la feria son fabricantes directos del cantón Pelileo, quienes trajeron mercadería más barata y de menor calidad que la que los informales de la localidad ofrecen.

La protesta fue tal que la Policía debió intervenir para evitar desmanes o agresiones.

David Narváez, representante del grupo de vendedores que llegó desde la Sierra, lamentó la posición de sus similares locales, al asegurar que como ecuatorianos tienen todo el derecho de comercializar en cualquier poblado, tal como lo han hecho en otras ciudades. 

El dirigente asegura que lo único que ellos están ofreciendo son jeans y camisetas de buena calidad; productos que el año pasado ya ofrecieron en El Carmen en una bodega, pero como no tuvieron buenos resultados ahora prefirieron arrendar el patio de una vivienda.