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Hogar
Los perros aprenden por repetición

Un perro debe empezar a recibir adiestramiento para que haga sus necesidades básicas, en el lugar señalado por sus dueños, desde la séptima semana de vida.

Sábado 31 Enero 2015 | 04:00

Tamara Chong, veterinaria del centro veterinario Chang, comenta que se debe tener en cuenta que las mascotas son un miembro más de la familia, y que al igual que las personas, deben recibir también educación. 
Chong sostiene que todo empieza desde la alimentación. “Un cachorro se alimenta cuatro veces al día y un error que frecuentemente sucede es que se les deja puesta la comida durante todo el día, y eso lleva a que la mascota se alimente cuando quiere”, observa. 
La veterinaria en este caso recomienda que el animal debe tener un horario de comida establecido y que si no comió en el tiempo señalado, el amo debe retirar el plato, “de esta forma se está educando al animal y estableciendo quién es el o la que lo manda”, añade Chong. 
Más. María Eugenia de Guillem, veterinaria del centro veterinario Guillem, comenta que después de que el perro ha terminado de comer, se debe esperar de 10 a 20 minutos para que la mascota haga sus necesidades, es por ello que los dueños los deben sacar a pasear para que hagan sus necesidades o llevarlos a un lugar específico en el patio de la casa. 
Los perros aprenden por repetición, indica María Eugenia de Guillem, pero mientras se acostumbran, sus dueños deben ser pacientes. 
Sin embargo, educar una mascota depende de la edad en que la que la misma ha llegado a ser parte del hogar, es por ello que Tamara Chong agrega que si el animal ha sido adoptado después de los cuatro meses y no tiene el hábito de hacer sus necesidades en un lugar adecuado, sus dueños pueden recurrir a unas gotas con un olor especioal que el perro identificará para el sitio adecuado para orinar o defecar. 
Un animal social. ‘Rosario’ es una perra de raza golden retriever de tres años, y la cachorra ‘Kira’ tiene cuatro meses, ellas son parte de la fundación San Jorge y gracias a ellas, y al perro ‘Rocky’, varios niños con discapacidad reciben la terapia conocida como canoterapia. Washington Morales ha sido el instructor de estos canes, y él asegura que la clave para que estos animales sean amigables y tranquilos, en especial con los niños, se debe a los hábitos que se les ha enseñado. “Un perro debe estar siempre expuesto al contacto con la gente, pero de forma gradual”, añade el instructor. En este proceso es importante que el dueño sea paciente para que le enseñe “buenas costumbres”, indica Morales. Él pone de ejemplo que si el dueño está jugando con su mascota y esta lo muerde, lo adecuado es alejarlo y con voz firme decirle que esa acción no es adecuada, “no por el susto se va a maltratar a la mascota, y tampoco se va a dejar de jugar con ella”, dice. 
María Eugenia de Guillem añade que si un perro al estar jugando daña un zapato o cualquier objeto, se debe reprender al animal en el momento, no después, ya que el perro aprende por las acciones. “Si llegamos a casa y vemos que todo está destrozado, y regañamos al perro por el hecho, este no va a entender por qué se le ha llamado la atención, pero si vemos que un perro está destrozando un zapato lo ideal es corregirlo, y así de esa forma va a aprender”, argumenta Guillem. 
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