El gato, de 18 meses, fue hallado sin aparentes signos vitales tras ser atropellado a mediados de este mes, por lo que su dueño, Ellis Hutson, estaba tan afectado que le pidió a un vecino que lo enterrara.
Sin embargo, cinco días después de ser sepultado, “Bart” salió de su poco profunda tumba y maullando de hambre se presentó en la casa de su propietario.
El felino reapareció con un ojo dañado y la mandíbula rota por el accidente, por lo que tuvo que recibir atención médica inmediata. “No lo podía creer. Nunca había visto nada parecido”, indicó Hutson a un diario local.
Tras su “resurrección”, el animal fue atendido en el Human Society of Tampa Bay, donde se recupera tras ser sometido a varias operaciones.
“Bart” se encuentra en estos momentos entubado, pero si el lunes próximo es capaz de comer por sí solo será dado de alta y devuelto a su dueño.