Los miembros de Alfaro Vive Carajo (AVC), sustrajeron en 1983 los sables del Museo Municipal de Guayaquil.
Ante esto técnicos de Ciudad Alfaro y del Ministerio de Cultura y Patrimonio intentaron sacar la hoja, pero temían dañarla. Entonces se conformaron con iniciar la intervención del estuche.
Durante los primeros exámenes químicos determinaron que “los materiales encontrados en la composición de la obra fueron usados desde la antigüedad para elaborar armas. No se encontraron vestigios de elementos que indiquen la época actual”.
Esos resultados, más el origen de las piezas (los ex-AVC) e información documental, dieron los primeros indicios de que, en efecto, el sable podría haber sido de Eloy Alfaro Delgado.
Tatiana Hidrovo, presidenta de Ciudad Alfaro, indicó que la pieza ya está “estabilizada” tras haber llegado en malas condiciones.