“Esta actividad cada día desmejora y con ello la economía de nuestros hogares”, indicó Rodolfo Mera, quien desde hace 25 años se ha dedicado a esta labor.
Él señaló que hay muchos motivos que frenan la permanente elaboración del carbón en San Juan. Uno de ellos es la falta de leña.
“Ahora ya no podemos cortar libremente los árboles para hacer leña y carbón, porque la ley nos prohíbe. Las zonas boscosas están muy bien controladas por las autoridades de Ambiente”, manifestó.
Mera agregó que tienen que ir a la ciudad a buscar la materia prima. Compran desechos de maderas producto de las demoliciones de casas, barcos o de otras estructuras. También de árboles maderables que por su antigüedad son talados.
Los costos. Carmen María Rivera señaló que en su hogar no tienen otro medio económico para subsistir que la venta del carbón.
Ella indicó que su esposo, Félix Mero, a diario sale a Manta a ver dónde encuentra el material para la leña, lo que encarece el producto, porque tiene que fletar camionetas. Cada flete le cuesta 15 dólares de Manta a San Juan, agregó.
“Ahora sólo tenemos una reserva de 60 sacos para la venta, el saco cuesta cinco dólares”, señaló la mujer.
Ella manifestó que su esposo ahora está enfermo porque la quema de leña para el carbón, le afecta los pulmones. Pero la necesidad lo obliga a seguir trabajando, porque no tiene otro oficio, señaló.