Aladino Vélez, párroco de la iglesia Beato Pío IX de Portoviejo, dice que espera con ansias esta final y con la ilusión de que Emelec se proclame campeón. 

“En Manabí tenemos una gran afición por el fútbol. Pero soy emelecista desde que el equipo ganó el título de 1993”, dijo. 

Además, el sacerdote “eléctrico” hizo un llamado a la cordura y espera que esta fiesta del fútbol tenga un final feliz. “Sea cual sea el resultado, el fútbol hay que tomarlo con alegría. El perdedor tendrá que aceptar la decisión final”, señaló Vélez, quien afirma que ha apostado helados con sus amigos barcelonistas. 

También invitó al párroco de la iglesia La Merced, Vicente Saltos, quien es hincha de Barcelona, a una apuesta. 

“Al padre Vicente lo invito a que si gana Barcelona, yo le pintaré el escudo de Emelec en su casa. Pero si pierde yo le pintaré uno de mi equipo en la suya”, manifestó entre risas Vélez. 

Por su parte, el sacerdote Vicente Saltos lo tomó con mucho agrado y respondió: Celebraremos con una misa. 

Para Saltos el deporte es unificación y en este Clásico del Astillero motivó a la fanaticada de ambas hinchadas a disfrutar de esta final que no se la ve todos los días. “Es algo Inédito. Barcelona y Emelec son los clubes más populares del país y por ende tienen muchos seguidores. Hay que tener cordura en los festejos y resignación en la derrota”, sostuvo el párroco de La Merced. 

Pero también el sacerdote “amarillo” tiene su pronóstico claro, y dice que ganará Barcelona. “Siempre he sido fanático de Barcelona. Hoy tiene que darle una gran alegría a su hinchada. Nací con el color amarillo y ojalá todos podamos celebrar la corona 15”, expresó con algarabía Saltos.

Estos dos sacerdotes manabitas tienen gustos diferentes a la hora de hablar de fútbol, pero coinciden en que esta fiesta del fútbol debe vivirse con “paz y unión para la alegría, y el bienestar del fútbol y las personas”.