La obra que tiene una altura de ocho metros, es construida por el escultor Ricardo Alcívar.

Diez mil dólares es el costo aproximado de la escultura que es financiada por el Municipio de Jama.

Ricardo Alcívar, mencionó que para la construcción del mono aullador,  necesitaron unas 300 unidades de caña guadúa y unas 3 mil hojas de paja toquilla, las que consiguieron en el interior de la zona rural de Jama.

El mono estará sentado con la mano extendida.

“Esta es una especie nativa de Jama y por la tala indiscriminada de los árboles, que es su hábitat, se puede extinguir,” refirió.

 

Atractivo Tutístico. Romari Kientz, turista francés, mencionó que esta obra es una maravilla y que es inevitable no admirarla, por su laboriosidad y perfección.

Galo Moscoso, visitante de Quito, destacó el trabajo realizado por el escultor y felicitó la idea.

El mono aullador estará construido para que los visitantes, puedan subirse por dos ingresos, uno ubicado a un costado y el otro en su mano derecha, quedando a pocos metros de su rostro y poder fotografiarse con él.

 

Ventas. Santa Morales, vendedora de refrigerios en la zona del redondel de la vía principal, destacó que por día, más de un centenar de personas que pasan en sus vehículos, se detienen a admirar la obra y a tomarse fotos con la escultura.

Esto le genera mayores ventas porque hay un motivo para que los visitantes se detengan, mencionó.

Otras. Ya son cinco obras de este tipo que se han construido en Jama. 

La primera fue el pulpo, luego el cangrejo azul, después la tortuga marina ubicada en Tasaste, la iguana que se construyó el año pasado y el mono aullador de manos de Ricardo Alcívar, todas basadas en especies nativas de Jama.

La iguana construida el pasado año, aún existe y recibirá un mantenimiento para quienes desean seguirla visitando.