El informe de la autopsia que les entregaron reveló que el cuerpo del ciudadano presentaba fracturas y hemorragias en el cráneo, producto de golpes, explicó su familia.

Mencionaron que con base en este documento presentaron una denuncia  para que las autoridades investiguen si la muerte de Navarrete fue provocada.

Una llamada. Además, según Wagner Navarrete, hermano de la víctima, la familia recibió una llamada  en la que les decían que Wilmington Navarrete había sido golpeado.

Los allegados piden que se investigue esta versión y que, en caso de que exista un culpable, se lo juzgue.

Retornó muerto. Los parientes indicaron que la víctima tenía 18 años viviendo en la parroquia Sevilla Don Bosco, del cantón Morona, se dedicaba al comercio y se había comprometido con Maribel Rivadeneira, con quien tenía tres hijos.

El cuerpo de Wilmington fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio Espíritu Santo, de Chone.

Wagner Navarrete afirmó que su hermano era muy querido en el lugar donde vivía y que sus parientes no descansarán hasta que las autoridades determinen qué ocurrió y, si hay responsables, quiénes fueron.

Era el mayor de tres hermanos.