Con una peregrinación desde Manta hasta Montecristi empezaron las fiestas religiosas en honor al Divino Niño, que se venera en la iglesia del mismo nombre del barrio Altamira.
Ayer a las 15h00 decenas de feligreses protegidos con sombreros y paraguas del intenso sol, marcharon en procesión desde la citada Iglesia a Montecristi.