La razón, según explicó, es porque no tiene mucha variedad debido a que, a igual que algunos de sus compañeros que laboran en el centro comercial Pupusá, está desabastecida de mercadería. 

“Mercadería no hay, porque los distribuidores no vienen, les retrasaron como cuatro contenedores”, expresó la mujer.

A diferencia de años anteriores, el movimiento comercial por temporada de Navidad en el 2014, a decir de los comerciantes, está flojo.

Elva de Pantoja, de Comercial Pantoja, uno de los distribuidores, admitió que están un poco desabastecidos debido a que existe limitación en cuanto a la importación por parte del Gobierno. “Es tedioso sacar los permisos, requiere de mucho papeleo y los requisitos no había dónde tramitarlos. Eso fue un obstáculo para que la mercadería llegue a tiempo, esto ha perjudicado las ventas, estamos bastante escasos de productos”, señaló.

Indicó que esta situación influye en los precios, que van a encarecer porque en China, de donde importan los productos, deberán cancelar valores que antes no lo hacían.

Cabe destacar que el Estado ecuatoriano aplica impuestos, tasas y aranceles a la mercadería importada.

Robin Gordón empezó a comercializar los artículos navideños desde el 1 de noviembre. 

Indica que los clientes más llevan las guirnaldas y bombillos. “Los que más han venido son padres de familia que llevan artículos para adornar las escuelas”, mencionó.

Los precios en varios puestos del Pupusá así como en otros comerciales del centro de la ciudad, varían.

Los juegos de luces van desde tres hasta 30 dólares; los bombillos hay desde un dólar con 75 centavos a cuatro dólares; los nacimientos, desde siete hasta los 250 dólares; los árboles de Navidad, desde 15 a 70 dólares.

También hay campanas, coronas y guirnaldas desde un dólar hasta ocho dólares.