La presentación de los uniformados y del nuevo comandante de la Zona IV, Ésvar Jiménez, y el jefe de la subzona Manabí, Enrique Suárez, se realizó ayer en la Unidad de Vigilancia Comunitaria de Portoviejo.

Este nuevo contingente, que reforzará los operativos de seguridad, se une a los 2.691 elementos que laboran en la provincia, entre jefes, oficiales, clases y policías. De esta manera Manabí contará con 2.799 uniformados. 

Si bien se ha ido incrementando el número de policías se mantiene un déficit. De acuerdo a lo señalado por el Presidente de la República el 19 de octubre, en Quito, en la graduación de nuevos agentes,  la Policía contaba con 38 mil servidores y actualmente tiene más de 44 mil y necesita unos 60 mil agentes para llegar a estándares internacionales de uno por cada 250 habitantes. Con una población proyectada por el INEC para este año de 1’481.940 habitantes, Manabí debería tener 5.927 uniformados.

 EQUIPOS. En su intervención Jiménez anunció la entrega, a las 10h30 de hoy, de 30 patrulleros y de 330 radios troncalizados para Portoviejo. Previamente habrá una rueda de prensa para dar a conocer los resultados de seguridad en la provincia.

Jiménez, quien mencionó que la seguridad no es un gasto sino una inversión, dijo que con ese personal se aumentará la presencia de la Policía en las calles y vías y reforzarán los operativos de control.

Suárez anunció la separación de varios uniformados, no especificó el número, por infracciones cometidas, siguiendo los lineamientos y respetando el debido proceso.

Ambos jefes ratificaron que se transparentarán los procesos y habrá “cero tolerancia a la corrupción”.