El papa Francisco recibió ayer en privado al equipo alemán del Bayern Múnich, que entrena el español Pep Guardiola, del que recibió una camiseta firmada y la promesa de una donación de $1,3 millones para causas benéficas. La plantilla del Múnich fue recibida en una sala del Vaticano durante algunos minutos y antes de que Francisco, gran aficionado al fútbol, comenzara la audiencia general de los miércoles. El Papa felicitó al equipo alemán por su partido que ganó 7-1 a la Roma en la Liga de Campeones.