Sandra López cuenta que su idilio con La Marea inició desde el momento en que nació el rotativo, desde allí lo primero que busca son las páginas de crónica roja, para enterarse si la persona fallecida es conocida o no. Una vez que termina de leer los sucesos, busca el horóscopo para saber qué le tiene preparado el destino, y asegura que en muchas ocasiones estas predicciones se han cumplido. 

La Marea, el periódico de Sandra, Xiomara, Fanny, Anita y Jenny, cumple hoy siete años.  

Xiomara Guerrero, una lectora del diario, indicó que  lo primero que busca leer son las páginas de deportes, ya que es aficionada al fútbol e hincha del Delfín Sporting Club. En ocasiones, cuando no puede comprar un ejemplar de La Marea, va donde una vecina que tiene un restaurante y lo presta para leerlo. Además de las páginas deportivas, busca las secciones de familia, porque le gustan los temas que se tratan y las recomendaciones. En cambio, Fanny Zambrano y Anita Alcívar comparten el gusto por leer las páginas de espectáculos y enterarse de las novedades de sus artista favoritos. 

Por último, Jenny Guerrero disfruta leyendo los temas candentes que aparecen en la página tres.

>Entre vecinos. Manuel Molina y Johanna Mendoza son vecinos y viven en Urbirríos, e indicaron que se informan todos los días leyendo La Marea.

Según Manuel, su sección favorita es la de deportes y le gusta la contraportada, especialmente cuando trae una fotografía de su equipo favorito: Barcelona; mientras que su vecina Johanna tiene preferencias por las notas de crónica roja.

Pero además de compartir la afición por leer La Marea, ellos practican la buena vecindad, ya que el puesto de cuerito y carne asada que tiene Johanna está en frente a la tienda de Manuel. La mujer es madre soltera desde hace 13 años y tiene seis hijos que mantener. Ante esta situación, su vecino Manuel le permitió que colocara el puesto en el lugar y que pueda ganarse la vida. Los días que Johanna no puede comprar el periódico lo pide prestado a su vecino, en cambio a él le llega todos los días hasta su local. Sin duda alguna, La Marea se ha convertido en parte de la cotidianidad de las personas.