Javier Castro, padre del fallecido, detalló que sobre lo acontecido sólo conocen que el domingo aproximadamente a las 22h00, cuando su hijo se encontraba en Guayaquil, recibió los dos disparos por la espalda, que acabaron con su vida casi de manera inmediata.

Lo poco que reportaron los medios guayaquileños sobre la muerte del manabita es que esa noche entre los bloques 2 y 3 de Flor de Bastión las personas del sector vieron a un joven, quien iba corriendo y pidiendo auxilio, y luego se escucharon cinco disparos. 

Hasta esa noche sólo se sabía que el occiso respondía al nombre de Darío, por lo que los miembros de Criminalística realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron a la morgue.

“A mí me avisaron el lunes como a las 07h30, cuando ya el cadáver lo tenían en la morgue, y acudimos a realizar los trámites para traerlo a velar a Portoviejo”, dijo el padre.

TRES AÑOS. Darío Castro se ganaba la vida como comerciante de ropa y llevaba aproximadamente tres años viviendo en Guayaquil, detallaron sus familiares. Él era el mayor de 5 hermanos y no deja ningún hijo.

Su cuerpo llegó desde Guayaquil a Portoviejo pasadas las 16h00 de ayer, para ser velado en la casa de su padre, ubicada en la calle 

principal del barrio Fátima.

La familia de Castro Álava explicó que su sepelio se realizará hoy a las 10h00 en el cementerio Jardines de Manabí, luego de la respectiva misa.