La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SGR) emitió una declaración de alerta en las “zonas consideradas de alto riesgo en la provincia de Carchi por la actividad de los volcanes”.

La medida dispone que los Comités de Operaciones de Emergencia de la zona “se mantengan en estado de alerta y operativos” ante “cualquier situación negativa que se pudiere generar por el fenómeno natural que está ocurriendo”.

El temblor, que no ocasionó daños a las personas, aunque sí a la estructura de varias casas y generó fisuras y grietas en otras muchas, pudo tener su origen en la “presión” que ejerció “el cuerpo magmático”, ya que ambos colosos registran actividad desde finales de septiembre, dijo la técnico del Instituto Geofísico (IG) Alexandra Alvarado.

AYER. La sacudida se produjo a unos cinco kilómetros de profundidad y desde que ocurrió se han registrado más de 2.000 temblores, unos cincuenta de ellos de intensidad mayor a 3 grados y que han podido ser sentidos por la población.

El más fuerte de esos movimientos se produjo hacia el mediodía de ayer y fue de 4,7 grados, según Alvarado, quien reconoció que existe “mucha preocupación” e indicó que “es posible que haya algún fenómeno superficial, alguna explosión más importante” que podría ocurrir en días, semanas o meses, dada la actividad de los volcanes.

El temblor del lunes se sintió en toda la zona de Tulcán, en la provincia de Carchi, donde se registró la caída de objetos, así como en la también fronteriza provincia de Sucumbíos e incluso en Quito.

Hasta el momento se contabilizaron ocho casas destruidas y más de 2.000 afectadas en Carchi, según la SGR.

Según la jefa de sismología del IG, Colombia y Ecuador instalaron redes integradas para monitorear a sus respectivos volcanes, ubicados en la frontera común, esto ante el incremento en los últimos días de la actividad sísmica en la zona.