Moisés Alarcón recordó que  junto a su esposa Gladis Figueroa preparaban comida rápida en la planta baja de su vivienda para quienes cruzan por el sitio El Pintado. 

Al notar el aumento de visitantes, Alarcón decidió construir una cabaña típica con caña y toquilla a orilla del camino, debajo de una plantación de caña guadua y rodeada de hamacas, para el buen descanso de los turistas.

Una de las partes especiales de la choza es que en su interior posee un horno tipo C, de 8 metros de largo y en el que caben 9 hornillas de barro para hornear o asar los más diversos platos. 

José Mendoza, habitante de La Manga del Cura, mira con satisfacción la iniciativa de la familia y dijo que debería tener apoyo de las autoridades manabitas y de turismo.