La razón, según la abogada Marlene Cedeño, es que con la nueva norma el maltrato psicológico pasó de contravención a delito, y esto hace que el trámite sea más engorroso.

“Antes ellas denunciaban el hecho y en el mismo instante les daban la boleta de auxilio, el proceso terminaba en un mes; ahora las señoras reciben la boleta en tres días y el proceso podría durar hasta tres años”, indicó. 

Según Cedeño, en el Código Penal hay cosas buenas, como la declaratoria de femicidio, pero que el maltrato psicológico sea un delito hizo que las mujeres ya no quieran seguir el proceso, porque deben presentar testigos y pagar un abogado. De acuerdo con los registros de la Red Atención y Prevención de la Violencia de Manta, en el lugar antes tramitaban de ocho a diez denuncias cada mes por violencia psicológica, ahora sólo les llegan de tres a cinco. 

RETROCESO. Jenny Delgado, coordinadora de la red, manifestó que esto le parece un retroceso en cuestiones de defensa de la mujer. 

“Hace poco, después de once meses de trámite por un juicio por maltrato psicológico, al acusado sólo le impusieron una multa de 14 dólares, eso me parece una burla”, expresó. 

Delgado indicó que actualmente la red maneja entre 20 y 30 casos de violencia de género. 

LA LEY. El Código Orgánico Integral Penal (COIP), tipifica como delito a la violencia contra la mujer y miembros del núcleo familiar en tres de sus formas: física, psicológica y sexual. 

Si una mujer es agredida y el tiempo de curación amerita que sea manejado como un delito, ese caso ya no pasaría a los jueces de violencia contra la mujer sino a los penales.