La psicóloga manabita María Cedeño Salvatierra hace eco de este concepto, y asegura que las personas que no creen en su potencial se infravaloran constantemente.

“Se estancan, por lo tanto, se programan y proyectan mentalmente. Este hecho no les permite avanzar”, dice.

Detalla además la profesional que la falta de seguridad o confianza tiene sus raíces y éstas nacen de los sucesos pasados de no alcance de metas, sueños o proyectos frustrados.

 Consciencia. Para afirmar la seguridad, el primer paso a seguir es estar consciente de que se posee una identidad plena.

“Es necesario que el individuo tenga una idea clara de quién es verdaderamente. Allí interviene reconocer que una persona única, con sus pasiones, su carácter, su sensibilidad y debilidades”, amplía Salvatierra.

Perdonarse. Tras haber reconocido las fortalezas y debilidades, es otro valor agregado para el logro de la seguridad, perdonarse por los errores cometidos que no permitieron cristalizar el sueño o la meta.

El profesor de psicología Gustavo Maya dice también que para afirmar la seguridad  hay claves que deben fomentarse desde las tempranas edades.

“Si nuestros padres, nuestros educadores tienen las herramientas básicas para enseñarnos cómo querernos, cómo valorarnos  y ante las situaciones difíciles, como salir adelante, nos vamos formando bajo esa perspectiva”,  detalla.

Por último Maya aconseja que es importante fijarse objetivos que se concreten, estructurar un plan de vida.

“Observar los fracasos permite también detectar los puntos en los que se cojea, y evitar así cometer nuevos errores”, señala.