La denuncia asegura que la artista pidió a Wilson que buscara bailarines blancos y rubios para su gira "Dressed to Kill".
Según el coreógrafo, Cher habría dicho: "Tenemos demasiado color sobre el escenario". Por lo que pidió que "no se hicieran más audiciones a bailarines de piel negra durante la gira".
Un portavoz de Cher tildó la demanda de "ridícula". "Son acusaciones ridículas. No pueden estar más lejos de la realidad", apuntó.