Así se los comunicó el municipio a los vecinos. Ayer ambas partes tuvieron una reunión para llegar a acuerdos.
Uno de ellos es Nelo Véliz, quien vive en el lugar desde hace 18 años.
Él dijo que el personal de la Comisaría de Construcción del cabildo les envió una carta con esa disposición.
“Nuestras construcciones fueron hechas con la autorización del municipio. No hemos robado el espacio, nuestros documentos son legales”, indicó.
Rosa Vera es otra de las perjudicadas. En la zona que quedará libre el municipio construirá veredas.
José Giraldo, morador del sector, dijo que él no se opone al cambio de Portoviejo, y si el municipio quiere el espacio para realizar las veredas que reconstruyan los portales que derrumbarán.
Azucena Cantos indicó que no puede volver a pagar un portal en caso de que se lo derriben. “Soy pobre. Me costó hacer mi cerramiento de caña”, manifestó.
En la reunión los delegados municipales informaron que de no llegar a un acuerdo realizarán un proceso administrativo (busca legalmente que los vecinos respeten la línea de fábrica).