Ella vive en el sitio Estancia de la Palma 1, perteneciente a Montecristi.
La presencia de los tanques es el reflejo de un problema que, según Mero, tiene por lo menos cinco años: la falta de agua potable para al menos 180 familias que habitan en esta población.
El agua la compran a los tanqueros y cada tanque pequeño cuesta un dólar.
Según los cálculos de Miguel Tubay, se requiere comprar al menos tres tanques diarios para atender las necesidades de su hogar.
> Falta de agua. Jhonatan Chávez, otro morador de este sector, cuenta que ése es el principal problema que tienen.
Explicó que hace cinco años había agua potable por tubería, pero de pronto ese sistema fue retirado con la promesa de volverlo a instalar con nueva tubería, lo que aún no se ha cumplido y persiste el tormento de la falta de agua potable.
En Estancia de la Palma 1 tampoco cuentan con el alcantarillado, razón por la cual tienen que recurrir a las poza sépticas, con las molestias que eso conlleva, más que todo cuando después de cierto tiempo se rebosan y hay que evacuarlas o construir otra.
En este sitio hay calles aledañas que están lastradas. Los vecinos ansían que se instale pronto el sistema de agua potable y alcantarillado, a fin de que puedan ser pavimentadas.
Los moradores de este lugar, que cada vez más va creciendo, aspiran que la nueva administración municipal resuelva estos problemas e instale estos servicios básicos.
> Positivo. Por lo demás, la recolección de la basura es buena, ya que los carros recolectores del municipio pasan tres veces por semana y no tienen necesidad de acumular los desechos.
Otra cosa positiva es que hay buena iluminación en gran parte de esta zona.
Los habitantes de Estancia de la Palma reiteran que deben ser atendidos lo más pronto posible.