Actualizado hace: 937 días 20 horas 17 minutos
Carlos Intriago Macías
Prefecto autonomista

L a autonomía no hace más o menos felices a las personas, las hace autónomas. Es axiomático, la autonomía no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo. La autonomía no es un privilegio es un hábito que ha de adquirirse. Friedrich Nietzsche (1844-1900), dijo: A veces la gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que sus ilusiones se vean destruidas. A propósito, debo reiterarle al prefecto de Manabí que hay que tomar decisiones y asumir que el destino de Manabí es la autonomía.

Martes 16 Septiembre 2014 | 04:00

 Ser un prefecto autónomo no significa ser enemigo del gobierno, como lo ha demostrado el prefecto del Guayas Jimmy Jairala. Además, don Mariano Zambrano sabe que cuando se decide un proyecto financiero ha de responderse qué hago, cuándo (corto, mediano, largo plazo) y cuánto necesito para financiarlo. Lo mismo es en la política, pero con la diferencia que lo que se juega no es privado, sino del pueblo. Ciertamente los manabitas han visto como un buen capital político la alianza del Prefecto con el gobernante Movimiento Pais-35. El detalle es que el estilo de hacer política exageradamente pragmática de don Mariano podría crear confusión en muchos y hasta en el propio presidente Rafael Correa, quien no tiene ambivalencias ideológicas y hasta parece haber escuchado al padre-fundador de Manabí, Gral. Francisco de Paula Santander (1792-1840), cuando sentenció: “Vale más un desengaño, por cruel que sea, que una perniciosa incertidumbre”.            

Entonces, acordemos que la autonomía es una oportunidad de ser mejor. Siendo así, en la agenda de Mariano Zambrano la prioridad uno debe ser él mismo: llegar a ser un Prefecto autonomista, lo cual es clave para un Manabí autónomo, único que podrá garantizar el Buen Vivir, desarrollo provincial en la globalidad y respeto de a su territorialidad. Por ejemplo, en el caso de la Manga del Cura, un Prefecto autónomo no improvisaría un discurso político que diga no temer a una consulta popular  tratando de crear un vano escenario de defensa heroísta; con Foucault decimos que el adversario que debe combatirse no representa otro poder ontológicamente extraño, sino el medirse consigo mismo. Si este no fuera el caso, tampoco bastaría la renuncia ineludible del Prefecto, aunque sea un gesto moral de reparación ante el pueblo manabita. No olvidemos que hasta hace más de una década fue la ideología del autonomismo la que predominó a tal punto que ganamos por unanimidad una consulta popular en el histórico 17 de septiembre del 2000.  ¡Despertamos ahora o la historia nos condenará!
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias