Su número telefónico estaba en un grupo abierto en Facebook, junto a una fotografía en la que se promocionaba una fiesta en el barrio María Auxiliadora, en la casa de otro chico.

Bryan dijo que por el momento no había organizado más porque el colegio no le daba tiempo, pero este fin de mes haría una y la iba a promocionar.

Recalcó que las organiza en lugares seguros y cómodos. La última fue en casa de un amigo y dijo que el lugar era para 200 personas dentro de la vivienda y que afuera entraban unas 100. “No invitamos a mucha gente, era algo sano”.

Aseguró que sus farras son sanas, cero alcohol y drogas, tal y como se promocionan en los afiches que publica en el Facebook. Reiteró que son fiestas sanas para el bien de la juventud.

BAILE. Paola Dávila, jefe de la Dirección Nacional de Policía Especializada en menores (Dinapen), dijo que la mayoría de las fiestas clandestinas en las que realizan operativos denominados “caídas”, son difundidas por las redes sociales o grupos cerrados, dónde es más difícil obtener información. 

Dávila señaló que por lo general se utiliza el Facebook como modus operandi para atraer más chicos a estas fiestas que se realizan en lugares muy reducidos o en domicilios en los cuales los padres, por diferentes motivos no se encuentran. Agregó que los chicos no evidencian los peligros que puede haber en esos lugares. 

“En algunas caídas hemos encontrado droga, alcohol y con sitios donde se tapa la ventilación, de tal manera que se vuelve algo sofocante”, dijo Dávila. Y es que los chicos hacen todo lo posible para que su fiesta sea como en una discoteca. 

Desde diciembre. En Manta se realizan caídas en fiestas clandestinas desde diciembre del 2013, cuando empezó el boom de la difusión de las farras por Facebook, que aún se mantiene, dijo la oficial policial. Cuando se realiza una caída se recuperan a todos los adolescentes y se los mantiene en el lugar hasta contactar a sus padres y que lleguen allí. Luego se les da las recomendaciones del caso para que ellos evidencien los peligros que corren sus hijos al estar en sitios donde no hay extintores, salidas de emergencia, ni nada, agregó. Señaló que cuando no encuentran ni alcohol, ni drogas son más flexibles.

José Herrera, comisario de Policía de Manta,  indicó que en los últimos operativos realizados hace 15 días intervinieron en dos fiestas, una de ellas fue en el barrio Córdova donde se había cubierto las ventanas con fundas negras de basura, para ambientar el lugar como una discoteca. Herrera recordó que una vez en Los Esteros, en una habitación de ocho a diez metros cuadrados encontraron a cerca de 70 menores. En  el lugar también habían restos de marihuana escondidos entre mochilas.