La víctima, Paulo César V., de 51 años, contó a la Policía que su expareja le invitó a su casa y le insinuó tener relaciones sexuales, pero aprovechó el momento para cortarle el miembro con un cuchillo.
Luego del ataque, el hombre huyó de la vivienda herido y llegó a la tienda en la que trabaja, donde fue auxiliado por su hijo, que lo trasladó a un hospital.
En la casa de salud, los médicos sometieron al hombre a una operación quirúrgica para reimplantarle el órgano cercenado.