Hay un hacer y un deshacer del proceso activo y, por lo tanto, hay un sujeto sencillo o colectivo que se encarga de la toma de decisiones y de realizar las acciones del proyecto. En este punto del razonamiento, indispensablemente pensamos en el sujeto que actúa en el caso de la provincia de Manabí, donde tienen jurisdicción el gobierno nacional, el consejo provincial y la asociación de municipios. ¿Cuál de ellos lleva el apunte?; seguramente será el autor del plan, pero esa respuesta se parece a “quién se robó los copones”…

En busca de equilibrio y coherencia, debería ser el gobierno nacional; pero hay necesidad de democratizar los procesos del desarrollo y por eso el plan debe hacerlo el gobierno provincial con una serie interminable de consultas a los municipios. Pero lo afirmado es una especulación; no sé si realmente el equipo de Mariano Zambrano ha conseguido formular el plan; ellos no lo han promocionado.

Y poco a poco pierde sustento la existencia de un plan de desarrollo para la provincia, campo hermoso de trabajo para un equipo de profesionales preparados alrededor del tema. También para la inclusión de objetivos que sirvan a Manabí para proyectarse al futuro. Y que se olviden un poco de la gastronomía –nombrecito que parece el de una enfermedad - porque en todas partes hay comida sabrosa y nutritiva, aunque a nosotros nos guste la comida manabita- frente a la producción global, a productos específicos como el café y el cacao de aroma.

Es necesario, entonces, formular el plan; y mejor si viene de variadas fuentes, porque se llenará de realidad; marcar objetivos como la necesidad de aprovechar los mercados para nuestros productos, u obtener el máximo provecho de las ventajas comparativas como la existencia del puerto marítimo más próximo a las rutas del tránsito marítimo y terrestre.

Y el primero de todos que es el recurso humano, se encuentra en manos de los maestros y los centros de formación de pregrado, porque cuando busquen su especialización, ya deben haber localizado su espacio adecuado a su formación. Hay confianza de que la población joven, maleable y dinámica, siempre será factor de apoyo al desarrollo.

Pero, con todas las definiciones que hemos intentado bosetar, no se define el plan porque falta la institución líder que lo inspire con suficiente conocimiento hacia adentro y hacia afuera. Y como en el país hay una especie de competencia por el desarrollo local, es hora de preocuparse para actualizar nuestros papeles ante el mundo….