Durante una visita a El Diario, el hombre aseguró necesitar ayuda económica para someterse a dos operaciones, y así tratar de recuperar sus dedos.
Vilaña recuerda que la tarde del pasado 31 de Julio estaba trabajando en el sitio San José, de la parroquia Picoazá, en la construcción de una vivienda del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI), cuando se cercenó los dedos en una mezcladora de cemento.
Tras el hecho, fue llevado a la sala de emergencia del hospital Verdi Cevallos Balda, después al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), y posteriormente a la Clínica Santa Margarita de Portoviejo.
El hombre dijo que en esta última casa de salud lo operaron y estuvo internado hasta el pasado viernes.