Según Fermín López, chofer de la cooperativa Los Bajos, realizarse esta prueba representa mucho tiempo. Hay cooperativas que tienen frecuencias de entre cuatro y siete minutos de salida y realizarse la prueba significa una pérdida de más de 10 minutos por la larga fila de choferes que esperan el control, dijo.
López cree que deben instalarse más de estos equipos.
Mientras que Luis Arteaga, chofer de la cooperativa Bolívar -que viaja a Quevedo-, señaló que ellos son respetuosos de la ley y de la seguridad de sus pasajeros y se hacen la prueba.
CONTROL. Emilio Arce, gerente de la Empresa Pública Terminal Terrestre, manifestó que pocas son las cooperativas que exigen a sus choferes realizarse la prueba que no dura más de dos minutos.
“Lo que ocurre es que han estado acostumbrados a trabajar sin control, pero ahora tendrán que responder a una ley más drástica como es el Código Penal”, agregó.
Él indicó que al interior de la terminal terrestre hay 18 cooperativas, de las cuales Jaramijó, CTM, Vuelta Larga, Montecristi , Los Bajos y Crucita no obligan a sus choferes a cumplir con esta prueba, precisamente, para hacer competencia y captar más pasajeros, señaló el funcionario.
Arce indicó que también fuera de la terminal terrestre no cumplen con esta prueba las cooperativas Rutas Internacionales que viaja a Venezuela, Flota Imbabura, Trans. Esmeraldas, Panamericana, CTM ejecutiva, entre otras.
El funcionario municipal expresó que este martes tendrá una reunión con los representantes de las cooperativas para advertirles que sino cumplen con esta prueba serán reportados a la Dirección de Tránsito para que se apliquen las sanciones al chofer y la cooperativa.
Él manifestó que de cada 10 choferes que se realizan la prueba de alcoholemia, uno sale positivo y esta situación se registra en una semana de control.