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Crónica del Día
Las "chivatecas", una diversión sobre ruedas

Lo que antes sirvió como un medio de transporte en el país, hoy es una discoteca ambulante.

Miércoles 27 Agosto 2014 | 16:00

Originalmente las “chivas” fueron utilizadas como un medio que iba del campo hacia los pueblos. Por el calor y por la necesidad de que la gente pueda entrar y salir con facilidad, las chivas carecen de puertas y ventanas. Pero como además los pasajeros llevan sus productos agropecuarios a las ferias de pueblo, las chivas cuentan con un espacio especial en la parte posterior y otro en el techo para cargar mercadería.

Por estas características de su diseño, este medio de transporte ha sido fácilmente remodelado para la fiesta, y dejó de ser un vehículo de servicio público para transportar turistas y farreros en diversas ciudades del país.
Hace dos años, la empresa de turismo Manta Mundo Aventuras implementó una “chiva del pueblo” a sus servicios; sin embargo su apogeo la ha convertido en una “chivateca” que casi todos los fines de semana recorre las principales calles con música y diversión.
Gabriel Yasán, dueño de la única “chiva” de Manta, asegura que su transporte es también el único en todas las playas del Ecuador. “Busco darle identidad propia a mi ‘chiva’, para que no sea igual a las que hay en el resto del país”, dijo.
La de Manta es un camión Dina International y fue construida en Pasto, Colombia; tiene un diseño distinto a las convencionales, según su propietario. Fue diseñada para darle un uso exclusivo de entretenimiento.
En este bus caben 52 personas en la parte de abajo y 32 arriba. Yasán explica que la capacidad se mide por el espacio y la potencia del motor. 
>Servicio. Antes de que llegara esta “chiva” a la ciudad, hace unos tres años, el servicio se prestaba únicamente a hoteles, era algo más turístico, indicó Yasán.
Generalmente el recorrido es el siguiente: se sale de la Plaza Cívica o el hotel Oro Verde, se continúa por la vía Circunvalación hasta Barbasquillo y se da una vuelta por Plaza del Sol, saliendo por la ciudadela Universitaria hasta la avenida Flavio Reyes; ahí se baja por la calle 15 hasta el redondel de Los Esteros. El recorrido tarda de una hora y media hasta dos.
“Lo divertido de estas chivas es que, además de observar la belleza de Manta nocturna, uno también se puede divertir, bailar y pasarla bien entre amigos”, expresó Liliana Murillo, de 20 años, quien ya ha disfrutado de la “chivateca”. La música que generalmente identifica a este vehículo es la internacional: entre ellas electrónica, pop, tropical y otras.
Además de los clientes, dependiendo del número de personas, el equipo de logística que viaja en los buses es el chofer, el anfitrión y uno o dos ayudantes cada 20 personas.
Mientras la gente disfruta del paseo, “la casa” invita a sus clientes a un coctel con bajo contenido de alcohol, y a los niños a sodas o jugos naturales, dijo Gonzalo Mejía, un asistente de los recorridos.
Actualmente los principales clientes de las “chivas” son los turistas, a los que también se les ofrece el servicio de farra. Yasán señaló que únicamente salen cuando hay un grupo mayor de 20 personas para el recorrido.
>Seguridad. En la Dirección de Tránsito se informó que para que las “chivas” puedan funcionar deben tener un permiso que se tramita en las oficinas de la Agencia Nacional de Tránsito en Portoviejo. También se deben cumplir ciertos requerimientos técnicos y de seguridad, garantías de que la gente no se golpee durante el recorrido. Por lo general la altura del área del primer piso de la “chiva” suele tener hasta 1.90 metros. 
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