Hermanos ecuatorianos y latinoamericanos: ¡qué difícil se nos había hecho entender estas debilidades y realidades!. Tuvieron que nacer, crecer, prepararse intelectualmente y hacerse conocer éstos líderes e idealistas para que nuestros pueblos palparan la verdad de todos los males. Con que ironía nos hacían creer y aún persisten aquellos de esa extrema derecha y con un capitalismo perverso, que ellos eran los que nos asistían en todo, cuando en realidad esta actitud malsana nos mantuvo en el olvido por siempre. 

Creo y creemos que las políticas aplicadas al bien común, con este proceso revolucionario del socialismo del siglo XXI nos avizora mejores días y oportunidades.

Estimados lectores, como siempre les expreso mi respeto al dirigirme a ustedes, reconociendo que nadie es dueño absoluto de la verdad, que esta proviene de quienes sí la valoramos como innata de la dignidad del ser humano, que a pesar de aquello podemos equivocarnos, pero motivados por el desconocimiento de la misma o provocada con alevosía y discriminación, que ya es otra cosa. De esta manera, o siendo así, ya deja de ser verdad.

Para quienes pregonan que ciertas instituciones o servicios públicos gubernamentales ya no existen en Portoviejo; preguntémosle si, por ejemplo ¿se estudió y se reclamó a tiempo si el aeropuerto Reales Tamarindos era operativo y productivo para mantenerlo como tal?  Creo y creemos muchos que nadie se preocupó de aquello, porque antes no les servía como caballo de batalla para politiquear.

Además, creo en lo personal que el fuerte militar al ser reubicado en Manta cumpliría con objetivos al cuidado de la soberanía nacional de manera técnica.

Recuerdo con nostalgia que después del único vuelo que existía y que no eran a diario, cierta cantidad de burócratas lo ocupaban como servicio y que después de despejar su pista ésta servía para que se posaran los jilgueros y hasta acémilas.

Qué pena tener que recordar esto porque tiene una verdad que mencionar. Otras instituciones han sido ubicadas estrategicamente por funcionalidad y productividad. Entonces, señores opositores, ya basta de lirismos, seamos creativos y enrumbemos a nuestra ciudad capital como tal, creciendo desde el sentido común como reales ciudadanos y proyectándonos a través de las oportunidades que el gobierno cantonal, gobierno provincial de la mano del gobierno nacional pretenden hacer realmente productiva a la capital manabita.