La guirnaldas o gallardetes se mantienen por semanas y meses colocadas en ciertos lugares de la ciudad. 

Uno de estos sitios es Picoazá. 

Hace poco culminaron las fiestas de la Virgen de la Asunción, pero los organizadores no retiran las guirnaldas que “adornan” el centro de la parroquia.

Esto, para Manuel Rivas es correcto, pues los gallardetes adornan el lugar, le dan colorido y de paso, queda bonito. 

Sin embargo, no todos tienen ese criterio.

Ángel Rivas dijo que así como obligan a los políticos a retirar sus propagandas en épocas de campaña, también deben pedir a los organizadores de fiestas que retiren las guirnaldas y limpien el lugar.

En la calle Atanasio Santos por las fiestas de Pedro y Pablo adornaron de la misma manera la vía pública. 

Javier Meza del sector, mencionó que ya es hora de sacarlas, pues, era ideal en épocas de fiesta, pero ahora están de más.

Clara Caicedo, ciudadana, comentó que la permanencia de los gallardetes hacen que la ciudad parezca “un pueblo”.

SANCIÓN. José Flores, director de Comisarías y Policía Municipal, indicó que previo a sacar el permiso para realizar una fiesta en la calle se les indica que deben dejar el lugar limpio.

En caso de que el organizador, según Flores, no cumpla con sacar los gallardetes, los policías municipales procederán a hacerlo y se sancionará con el 10 al 20 por ciento del Salario Básico Unificado (SBU) -34 o 68 dólares-. Según la ordenanza que regula las vías públicas, el permiso temporal no podrá durar más de 30 días.