Este proyecto fue paralizado el 30 de abril por falta de presupuesto, según información oficial del municipio. 

 

Luego se firmó un acta de mutuo acuerdo entre la empresa contratista Eseico y la pasada administración municipal para rescindir el contrato, señaló días atrás el alcalde Jorge Zambrano.

La inspección fue dirigida por el Juzgado Vigésimo primero de lo Civil a cargo de la jueza Laura Joza y el perito designado por el Consejo de la Judicatura, Hernán Rivadeneira, ingeniero civil.

En este proceso participaron además los representantes de la contratista, de la empresa fiscalizadora, de la empresa municipal Terminal Terrestre Jocay y del cabildo.

Se informó que el perito se pronunciaría en un término de no más de 20 días sobre el porcentaje de avance de la obra.

También se referirá a las planillas por trabajos ejecutados y equipos adquiridos contemplados en el contrato original y complementario.

La inversión de esta obra superaría los 14 millones, según Alberto Palacios, asesor del alcalde.

Igualmente se trató el tema de los equipos de climatización y ascensores que a inicios de este mes fueron depositados en la obra.

José Galarza de la compañía Eseico, señaló que estos equipos por seguridad se mantuvieron en el campamento de esta constructora.