Azucena Orlando, misionera, asegura que necesitan cerca de dos mil dólares mensuales para poder atender a los visitantes.

Por eso realizan diferentes actividades para obtener dinero.

GESTIÓN. Uno de los actos que han ejecutado por cuatro años consecutivos es el “Festival de las debutantes”; sin embargo, este año por falta de tiempo no lo realizarán. Esta actividad era una de las mejores para obtener recursos.

Orlando estima que por este evento recogían cerca de 4.000 dólares.

Ahora, según ella, están en desventaja, pero tratarán que en las fiestas de Portoviejo se pueda vender algunos productos, como postres, para subsanar los gastos.

En el albergue colaboran 16 misioneras, las cuales por autogestión pagan los gastos diarios. Además, reciben ayuda del Municipio, Gobierno Provincial de Manabí, Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), entre otros.

LABOR. El albergue cuenta con 75 camas, las cuales están copadas todos los días.

Una de estas habitaciones es utilizada por Cristóbal G., oriundo de Muisne, Esmeraldas. A sus 61 años padece de un tumor abdominal. Él paga un dólar por el día en el albergue.

De igual forma, para Maricela Vera le sería imposible viajar todos los días para sus citas médicas, pues vive en Quevedo. “De no ser por Dios y por el albergue no sé qué haría”, comenta.