Se trata de una colección de amorfinos, dichos y expresiones localizados en el tiempo y el espacio, que recogen la expresión habitual del pueblo montubio, que lo retrata en su finísima sensibilidad y su interés por la trascendencia y la historia.

A pesar de que el producto terminado resulta un atractivo disco digno de un sitio especial en cualquier centro musical selecto, su elaboración debe haber sido una aventura signada por la preocupación constante en un ambiente en que las realizaciones culturales no despiertan expectativas ni suscitan apoyos.

La circunstancia de que Dallas Hormaza dirija el Departamento de Cultura de la ULEAM y muestre especial interés en el proceso de buscar la historia en sus diferentes etapas y ligada al hombre y la mujer que no son diferentes que los actuales, hizo posible esta producción que finalmente resulta un éxito que, seguramente, generará demanda para esa unidad y para nuevas producciones similares que enriquezcan la posibilidad de formar colecciones musicales que recorran la historia manabita y despierten la memoria de los viejos y el interés de los jóvenes por lo nuestro, que es muy distinto a lo importado que consumen.

Dallas merece una felicitación por el esfuerzo aplicado a este objetivo y por la ejecución de los planes que seguramente está desarrollando para nuevos “descubrimientos” que actualicen la expresión artística de nuestra gente en las diferentes épocas. Qué diferente suena esto al egoísta “éxito” de los que importan sonidos y generan el escándalo que contamina la cultura de nuestro pueblo.

Ojalá fuera posible la producción masiva del disco mencionado para que tenga presencia en todos los hogares, en todos los centros musicales y que se escuche en diferentes espacios, con lo que se asegurará que nuestra historia se difunda no solamente en los centros de estudio, sino y con verdadera alegría, en los hogares y otros espacios.

Para estos casos es indispensable la unión de los promotores culturales en los diferentes medios, a fin de que con una labor conjunta se puedan emprender tareas que resultan excesivas para uno solo de ellos. Me atrevería a sugerir una reunión para tratar sobre la historia musical de Manabí, con el ánimo de que se resuelva actuar en conjunto para rescatar expresiones del folclore verdadero e ingresarlas al archivo cultural de Manabí.

Bien por la acción de Dallas Hormaza en la difusión de los amorfinos en un disco de extraordinario valor cultural; que encuentre replicantes y réplicas que multipliquen los resultados y entreguen a la sociedad nuevas colecciones que reflejen la historia musical de Manabí, como parte de la investigación histórica que se realiza desde varios ángulos.