Al rockero Robert Plant le duele pagar multas de tráfico de 50 euros (70 dólares) en Marruecos, pero le divierte "jugar" a regatear el importe para ahorrarse la multa mediante el soborno a los agentes.
La historia la relató Plant al diario británico Uncut y luego ha sido también reproducida en Marruecos, donde la pequeña corrupción con los agentes de policía es materia de crítica, pero suele doler más si es un extranjero el que la evoca.