Según los moradores de la cooperativa 28 de Octubre no han tenido buenas experiencias con los administradores.

Cruz Ureta, una de las dirigentes del lugar, afirma que en los veinte años que lleva en el sector no ha visto cambios positivos.

“No tenemos nada, y tampoco sabemos a ciencia cierta con quién podemos caminar de la mano para progresar”, afirma la mujer.

Ella se ha desempeñado desde hace varios años como una líder que lucha por ver adelantos para su zona.

Añade que la cooperativa tiene tres sectores, pero que es el sector uno   el que ha ayudado a levantar al resto.

La cooperativa está ubicada en la periferia de la ciudad, diagonal al Centro de Detención Provisional.

Se trata de una alcantarilla que cumple quince años de estar averiada. De allí emanan malos olores “a toda hora del día”, explica Cedeño.

Los malos vecinos han hecho del barranco en el que está ubicada la alcantarilla un basurero clandestino.

Hasta allí llegan los gallinazos en busca de los despojos de animales muertos.

Los vecinos dicen que están cansados de vivir en esa situación. Afirman que quieren obras para ver más bonita a su cooperativa.

Por eso, se están organizando para formar un comité.

Hugo Anchapaxi, artesano, vive desde hace más de cinco años en el lugar. Él se dedica a la fabricación de cajas de madera.

“Creo que hay falencias por parte de los directivos”, indica mientras mira el mal estado en el que se encuentran varias calles. 

Recientemente la prefectura ordenó y ejecutó el arreglo de las principales arterias de la cooperativa.

Los vecinos añaden que los arreglos en las tres etapas de la cooperativa “deben ser permantes”.

Mientras tanto seguirán tramitando la liquidación, según dijeron.