Desde Bahía de Caráquez y pasando por San Vicente,  Canoa, Jama y Pedernales, se llega hasta Cojimíes. Todos estos lugares tienen playas  extensas y acogedoras, así como los bosques naturales. Pero, por sobre todas las cosas es característico la cordialidad y la buena atención ciudadana. El que llega por acá por primera vez repite la visita y sigue viniendo, convirtiéndose al mismo tiempo en el mejor propagandista de boca en boca de lo bello y placentero que es hacer turismo por acá, en donde además se tiene la oportunidad de saborear las ricuras de la ya tradicional y reconocida comida manabita.

 

Es por todo esto y por muchas otras circunstancias especiales, que se debe cuidar y tratar de mantener este singular escogitamiento  que hacen los turistas nacionales y extranjeros. Ellos están prefiriendo hacer ese turismo receptivo a lo largo de esta extensa, hermosa y acogedora costa norte manabita. Ellos están haciendo que aumente la circulación monetaria y por consiguiente, que mejore la situación económica del sector, tan venido a menos con las escasas lluvias del último invierno, lo que dejó su secuelas en la pérdida de los cultivos, lo que después claramente parece haber pasado desapercibido de las autoridades gubernamentales, que poco o nada han hecho para que se reparare los perjuicios ocasionados en el bolsillo de los perjudicados y del sector en general.

Es por ello y como ya lo hemos dicho en comentarios anteriores, que se hace necesario seguir manteniendo esa afluencia del turismo receptivo, para lo cual seguimos recomendando esa excelente atención y la cordialidad a los visitantes, a quienes, por ser tales, no se les debe aumentar el precio en los servicios brindados. Para propios y extraños, esos precios deben ser iguales.

Por otro lado, los organismos responsables deben velar por que los servicios básicos se han óptimos, sin las fallas de siempre, para que esa escasez de agua potable o los apagones eléctricos no se conviertan en factor negativo y de mala propaganda de esa difusión de boca en  boca.

Todo depende de nosotros para seguir manteniendo ese prestigio y afluencia turística. Sigamos manteniéndolo y aumentándolo.