Así lo confiesa doña Ángela, la madre del jugador de 29 años, en un reportaje presentado recientemente por la cadena O’Globo.
“Yo llegué a llorar en el cuello de mi padre diciendo: ‘papá, no quiero hacer un aborto, pero tampoco tengo condición para criar a un hijo”, dijo la mujer.
La madre de Silva agregó que fue su padre quien la hizo cambiar de opinión. “Él no me dejó que yo hiciera eso, que cometiese un pecado”, recuerdó.
La vida de Thiago y su familia fue dura y complicada, en la favela de Santa Cruz en la ciudad de Río de Janeiro.
El también jugador del actual campeón de Francia, el Paris Saint Germain, recuerda que “vivía en una favela bien conocida. Los policías estaban siempre cerca. Por el peligro, daba siempre gracias a Dios por llegar bien a mi casa”.
En el reportaje, Silva cuenta que cuando tenía 14 años le tocó luchar una dura pelea contra la tuberculosis: “Fue la mayor batalla de mi vida. Fueron seis meses internado” en el hospital hasta curarse.
Doña Ángela también recuerda aquella época: “Fue la peor parte de su vida y de la nuestra. La vida en ese cuarto era deprimente”, indicó.