Ha sido la misma víctima, Michael F. Egan III, quien presentó la denuncia en Hawái y declaró ante los medios que fue “violado numerosas veces” por Singer, en una mansión de esa ciudad donde se celebraban habitualmente “sórdidas fiestas” en las que los invitados, relacionados con la industria de Hollywood, estaban desnudos y mantenían relaciones sexuales con adolescentes.
Egan, que ahora tiene 31 años, tenía 15 años cuando en 1998 entró en contacto con los residentes en aquella mansión a través de un compañero de estudios, Scott Shackley, que era el hermano menor de uno de ellos, Chad Shackley.
Egan declaró que Singer le obligó a practicarle sexo oral en un jacuzzi para después someterlo al coito anal.
CONTRAPARTE. Por su parte, el abogado de Singer, Marty Singer, comunicó tras conocer las acusaciones que estas “carecen de mérito” y se mostró confiado en que el cineasta saldrá reivindicado en “este absurdo y difamatorio caso”.