Esta madre de familia contó que aunque vive en la Ciudadela Comercio le fue asignado un cupo en el sector de la San Eduardo. “Me queda muy lejos, debo coger dos buses para llegar allá”, señaló.

Moreira dijo que había presentado el reclamo ante las autoridades de Educación y finalmente ayer esperaba una solución en el Colegio Velasco Ibarra.

Esa, junto al colegio Bruno Sánchez, es una de las sedes que abrió el Ministerio de Educación en Portoviejo para atender los pedidos de cambios de planteles de aquellos padres cuyos representados ingresan por primera vez al sistema educativo fiscal.

 

Servicio. En este lugar se atiende diariamente a unos 300 a 400 padres de familia. Se los organiza mediante turnos y unas nueve personas les dan trámite en dos instancias: verificación (donde confirman el plantel asignado) y reasignación (donde se asigna un nuevo establecimiento siempre y cuando haya cupo).

Un funcionario del lugar, que prefirió no ser identificado, explicó que no hay restricciones para ayudar a los padres y que incluso cuando no hay cupo y hay hermanos ya estudiando allí se analiza la apertura de cupos.

 

Evaluación. Ayer el colegio Velasco Ibarra también sirvió de sede para que las personas que desean ingresar al magisterio rindan sus pruebas psicométricas.

En el lugar la persona responsable del procesos prefirió no dialogar con la prensa. 

No obstante, los aspirantes contaron que forma parte de una serie de pruebas y pasos (que incluye una clase demostrativa) sobre los cuales se participan para acceder a los cargos como maestros del sector público.