Es por tanto, una razón de gran peso aumentar el número de ítems susceptibles de ser exportados, siendo un magnífico instrumento la negociación de efectivos convenios comerciales con todos los países o grupos de ellos. 

De allí que se ha visto con gran entusiasmo el crecimiento de las flores naturales con 837 millones y también los productos mineros con más de 566 millones; siendo también muy plausible que empiecen a emerger nuevos ítems como es el caso de la quinua, que ya se hizo presente en el año 2012 con más de 2,5 millones de dólares, estimándose que fue un gran estímulo a su consumo mundial el hecho que la FAO haya instituido el 2013 como el Año Internacional de la Quinua, cuya siembra se efectúa preferentemente en las provincias de la serranía como Pichincha, Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua y Carchi, calculándose superficie de 4 mil Ha, que se proyecta a 10 mil para el 2015. Las características nutritivas de la quinua son extraordinarias, identificado como un pseudocereal, con atributos tan deseables como poseer  los ocho aminoácidos esenciales, que lo convierte en un alimento completo, de fácil digestión, que puede consumirse en muy variadas formas, desde la tradicional sopa, como granos tostados, harinas , barras energéticas, galletas, diversos bocados gourmet y hasta bebidas como chicha y cerveza. Paralelamente, ya se trabaja en el mejoramiento del cultivo con la obtención de tipos híbridos, que cultivados en condiciones orgánicas, darían a las cosechas ecuatorianas una gran ventaja en los países desarrollados que cada día reclaman más abastecimiento. Lo expresado es una apretada relación de lo que puede hacer el país para variar sus ventas al exterior acorde con su pluralidad geográfica y  climas favorables  a escenarios agrícolas  para satisfacer todos los gustos alimenticios del planeta.