El hecho ocurrió el pasado 31 de diciembre. El menor tiene sus dedos inflamados por las quemaduras, y con vendas que cubren las heridas.
Isabel Jaramillo, madre del menor estaba en su casa cuando se enteró de lo ocurrido.
Su hijo había ido a la vivienda de un familiar, ubicada en el mismo sector.
En ese instante el menor lloraba, mientras sus familiares desesperados le lanzaron agua, lo que empeoró la situación.
Ya había llamado a la ambulancia, que llegó a los cinco minutos, según Jaramillo.
Jaramillo indicó que desde que llegó a la casa de Salud, su hijo recibió atención. Ella tiene que ir al lugar todos los días para dotarle de los medicamentos y limpiarle las heridas.Además se le aplica inyecciones.
Por el momento Benito no puede acudir a la escuela.
Jaramillo acostumbra a quemar los años viejos, pero, según ella, no le pone explosivos.