El pronunciamiento deberá hacérselo público en estos días, una vez que el plazo legal culminó ayer viernes 27, convertido en el último día laborable del año, en razón al asueto declarado para  los 30 y 31 de este mes por el Presidente Rafael Correa.

Si bien cientos de miles de trabajadores buscan el incremento salarial en sus deseos de por lo menos cubrir la canasta familiar, importante es que en la consideración de los factores que inciden en la decisión del aumento sea tomada muy en cuenta la posición del patrono, cuyos esfuerzos empresariales llegan a ser extremos para lograr mantener competitivos sus negocios.

Hay que recordar que las fuentes de empleo que propone y mantiene el sector privado generan la subsistencia de millones de ecuatorianos, siendo proporcional el número de quienes pudieran quedarse sin trabajo de desaparecer empresas o que bajen su capacidad de producción en razón a las cargas laborales.

Entonces, la ecuanimidad en la decisión oficial será una buena acción para el mismo equilibrio laboral y el desarrollo nacional.