¿Qué veo? libros, reportes, evidencias, planificaciones, rúbricas, reactivos, portafolio.

Más libros, ensayos, tesis, tareas científicas, análisis, evaluaciones, reportes académicos individuales, producir y exigir ciencia. Sumado a esto las actividades que ayudan a que nosotros y la casa mantengan buenas condiciones para subsistir. 

¿Y la familia y los amigos y los vecinos, tuve tiempo para ellos? Creo que contados minutos.

Parece ser que hemos cambiado en estos últimos tiempos nuestro tren de vida, este es cada vez más agitado y con muchos miedos.

Esos que te van sumiendo en un círculo muy cerrado, que no te permite ver más allá de tus cuatro paredes, que te enclaustran. 

Ahora dimensiono el término de “claustro académico”, algo parecido al claustro materno. 

En las reuniones del “colectivo de profesores” muchos compañeros comentan que no saben en qué día están, ya que con las 40 horas que a veces se convierten en 80 y más por las múltiples actividades que deben realizar como profesores a “tiempo completo”.

Y que no se enteran de nada de lo que pasa afuera del “claustro”, que a sus hijos y pareja los monitorean vía celular.

Pero que era necesario por el bien de la educación. 

Ojalá sea así y no de la acreditación.

Afuera se está cocinando la política de los gobiernos locales.

Se han inscrito en un mismo partido candidatos que otrora no se podían ver, se ha heredado a los hijos la candidatura, se ha reciclado otros que estaban en la gestión pública

Hay una gran mayoría de candidatos nuevos y antiguos que van por la reelección, algunos de ellos tienen algunas administraciones a su haber.

Solo hay unos  pocos nuevos, conocidos y desconocidos, pero que ubicados en el partido de acogida han iniciado sus visitas en las zonas rurales y marginales y a los barrios periféricos.

Esto para colocar su nombre en paredes, pancartas, vehículos. Conste que no hablo de campaña, ya que esta tiene definida sus tiempos. 

En estos días vale la pena echar una mirada a lo que ocurre en nuestros pueblos, para poder tener un criterio más apegado a la realidad.

Y así poder decidir por cual candidatura hay que apostar. 

Recordar que está en juego:

El progreso de las parroquias, cantones y provincias. 

De igual forma es necesario tomar un respiro y unirse a la familia, recordar antiguos tiempos y cenar el Fin de Año con la esperanza de mejores días.