S.T.: Estamos muy contentos, tanto autoridades como profesores, padres de familia y alumnos estamos felices de los logros obtenidos hasta el momento, más aún cuando tres estudiantes de la institución ya recibieron el año pasado su diploma internacional. Además tenemos el compromiso para este año de que más alumnos obtengan este diploma.

S.T.: Los requerimientos son muy altos, necesitamos jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 19 años que tengan entusiasmo por aprender, que sean solidarios y afortunadamente tenemos excelentes maestros y el respaldo de los padres de familia, que nos ayudan a solventar las exigencias.

S.T.: Actualmente tenemos 22 estudiantes que están a la espera de los resultados, pues ya han sido evaluados por los facilitadores internacionales para cumplir con lo establecido en el reglamento. Además los jóvenes una vez que han ingresado al BI, son monitoreados constantemente a través del Centro Pedagógico en Línea (Cepel) al igual que los maestros.

S.T.: Primero tener la buena voluntad de tomar este reto, este desafío de estudio, ser responsable para cumplir con los horarios, ya que en promedio son unas 4 horas más de estudios que implica esta modalidad. Estar dispuestos a hacer sacrificios en torno a las actividades que como cualquier otro joven pueden tener y ser perseverantes.

S.T.: El principal beneficio es poder estudiar a futuro en las mejores universidades del extranjero.

Además el BI es un referente académico y científico que debe ser visto como una oportunidad para aprovechar, ya que la inversión que se hace es de aproximadamente 20 mil dólares, en el caso del colegio Olmedo. Antes del 2006 sólo colegios particulares de Quito y Guayaquil tenían acceso a esta modalidad de estudios porque manejaban los recursos. Los establecimientos educativos públicos tenemos ahora esa oportunidad, gracias a la inversión del gobierno nacional, que proyecta además ampliar esta oportunidad para 600 establecimientos.