Además del elegante desfile de las aspirantes con sus trajes regionales y otros con vestidos de fiesta, las candidatas también han pisado con fuerza la pasarela con bikinis.
La que gane el concurso -cuya “grandeza”, según Donald Trump, “eclipsará todas las ediciones anteriores”, pues recibirá una corona valorada en 120.000 dólares- viajará durante un año por todo el mundo para participar en diversos actos benéficos y residirá durante ese tiempo en Nueva York.
Thomas Roberts es el encargado de presentar la gala del sábado.
Aspirantes. Las sudamericanas que competirán por el título son Alexia Viruez, de Bolivia; Jakelyne Oliveira, de Brasil; María Matthei, representante de Chile; Constanza Báez, de Ecuador; Guadalupe González, de Paraguay; Lucía Aldana, representante de Colombia; Brenda González, de Argentina; Gabriela Isler, de Venezuela; y Cindy Mejía, de Perú.
Báez, representante de Ecuador, quiere que en Moscú se la reconozca cómo es, sencilla, segura, desenvuelta y sin poses.
La representante ecuatoriana viajó con cuatro maletas que guardaban unos 40 trajes, 50 sombreros de paja toquilla y 20 pañuelos para obsequiar.